
Todos son conocidos entre si y amigos de mucho tiempo, y quienes presuntamente habrían aprobado un pacto de muerte debido a conclusiones filosóficas y existenciales que conducían a la no justificación de la existencia de sus integrantes.
El primero en tomar dicha decisión fue Juan Prada, conocido ampliamente en el sector tabacalero y en alguna ocasión candidato al concejo con un abultado resultado que por poco lo lleva a ocupar una curul. Cuenta nuestras fuente, conocedor del compromiso, que este hecho sirvió para que los demás integrantes escalonadamente realicen la misma acción y el pasado 4 de enero el turno correspondiera a Jorge Jaimes a quien se le notó muy deprimido en el funeral de Juan, en la Parroquia san Francisco Javier en donde todos se han reunido en torno a las honras fúnebres.
Al parecer faltan aún, un comerciante, una dama y un pensionado por cumplir este pacto de muerte que fue sellado al parecer a principios del mes de diciembre y cuyo turno correspondió de acuerdo al número que arrojó un dado en una calurosa tarde plagada de depresión y crisis.
De cumplirse el pacto para la próxima semana el turno correspondería al pensionado. Se espera que el sucesor rompa esta cadena fatal que deja luto a familias piedecuestanas y rogamos por que la luz de la esperanza y la fuerza de la razón se impongan a tan sombría, lóbrega y yerta fantasía...
Omar Villamizar Ariza/Colombia
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