El gobierno de Bucaramanga y el de Piedecuesta tienen cosas en común, ambos durante el gobierno han prometido obras para la descongestión vehicular, en el caso de Bucaramanga el tercer carril a Floridablanca y el de Piedecuesta el intercambiador de San Francisco de la Cuesta, igualmente sobre la autopista.
Han pasado 30 meses de estos gobiernos y ninguno arranca con lo prometido , aplazamientos tras aplazamientos y la ciudadanía duda que se inicien estas obras. En ambos casos, hace mas de un año se realizaron sendas celebraciones con pólvora y Champan en los sitios referidos; los discursos edificaron complejas estructuras que aliviarían la movilidad... una práctica que hace carrera en la región en donde se celebra antes de ejecutar.
En Piedecuesta el intercambiador está propuesto irónicamente en un sector que no presenta congestión, contrastando con el sector de la Rioja en donde se construyó el más grande centro comercial del Área Metropolitana (foto) e inexplicablemente las autoridades se hacen los ciegos al querer situarlo a su antojo, sin saber que intereses oscuros mueven dicho capricho.
La primera piedra en las despanpanantes iniciaciones de obra , "entra a sacársela" a las comunidades y aunque las autoridades burlonamente las ponen, no se les debería extrañar que un día se las lancen.
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