A pesar
del que el transporte masivo entró a Piedecuesta con la anuencia de este
gobierno, sin que realizaran las obras ESTIPULADAS dentro del documento Compes, los ciudadanos
de este sector de Santander aún espera que Metrolinea cumpla con las obras
como, estaciones, terminal, puentes, intercambiadores, zonas peatonales y Ciclo
vías entre otras.
Debemos
decir que la filosofía en general del servicio es muy bueno, pero la
implementación se ha quedado corto, por el derroche de dinero por parte de la
empresa, ya que en la actualidad, por cada pasajero que paga $1.650 por pasaje, cerca de $400 son intocables
debido a que son los que alimentan un elefante blanco u obra inconclusa desde
hace más de 4 años y se le conoce como la estación de “Papi quiero piña”
Lo más lamentable
de todo esto, es que los responsables de este daño fiscal están felices y
ningún Juez de la Republica los ha llamado a descargos, mientras el contratista
(Urbanas) en la actualidad está pidiendo
más de 35 mil millones de pesos al
gobierno por daños y los tres ladrillos que pegaron es este monumento a la
corrupción; y en donde se dice, no hay
más de 8 mil millones de pesos en inversión, según expertos.
Así las
cosas, la firma contratista solo espera que en los estrados judiciales fallen a
su favor por más de 50 mil millones de pesos… y seguramente así será en este
país del sagrado corazón, en donde TODOS PAGAMOS LOS QUINES y se condena a la cárcel a un internauta por
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