A primera vista pareciera un señor muy modesto y de buenas prácticas, y seguramente no nos equivocamos, Miguel j. Arenas, lucía hace 30 años como un hombre sencillo al lado de su familia y de otro político en vigencia, Álvaro Beltrán Pinzón, sin embargo, debemos decir que el reflejo de antaño, dista mucho de la realidad presente.
El conocido dirigente santandereano debemos reconocerle, se ha caracterizado por su efusivo y respetuoso saludo, dueño y poseedor de excelentes relaciones públicas a todo nivel, no obstante, esas características van acompañadas de la más vil y reprochable conducta; La mentira.
Los santandereanos a través del tiempo ya nos hemos acostumbrado a aceptar a los políticos como verdaderas fábricas de engaño y falsedad las cuales utilizan para obtener el voto popular y Miguel J. es el rey de reyes en estos menesteres.
Por lo descomunal, por lo fantasioso por lo sorprendente de su nariz, castigo de la naturaleza, proponemos que a futuro ESTA sea trasladada al museo de San Petesburgo, en donde seguramente será confundido con otra de las piezas mas admiradas: EL PENE MAS GRANDE DEL MUNDO DEL MONJE RUSO GRIGORI RASPUTIN. eleel pene pen másgrande del mundo
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