Por estos días, las fuerzas políticas en el país se acomodan a la conveniencia particular de cada partido, hay algunas de ellas, pocas infortunadamente, que buscan escudriñar en los candidatos a quienes apoyan sus programas de gobierno y sus intenciones sociales con los sectores vulnerables, otras, en cambio, se limitan a adelantar negociaciones que desconciertan inclusive desde el mismo otorgamiento del aval en donde los candidatos son constreñidos.
En las elecciones pasadas, los mercachifles en Piedecuesta cobraban los avales al concejo por tres y cinco millones de pesos y sin escrúpulos como en el caso de AICO... no quiero imaginarme las transacciones a alcaldías gobernaciones y congreso, ¿CÓMO SERÁ?. A los comerciantes no les importa "vender la lista" sin ninguna contemplación. ojalá no se repita la historia y quienes orientan estos partidos entiendan que estos no son trampolines para comercializar ni para extorsionar, estos actúan como reguladores y ordenadores en las contiendas, pero no pueden convertirse en la herramienta ideal para chantajear no solo a quienes tienen credenciales sino a quienes aspiran a obtener una de ellas... y saber que la esperanza de Colombia son precisamente esos partidos minoritarios, que se supone están libres de corrupción y mercantilismo. Ojalá la fiscalía se infiltre en los partidos para que desarme el cobro descarado a la democracia y los palos a las ruedas que vulgares personajes le cuelgan a estos mecanismos de participación ciudadana, y como dice Mujica expresidente de Uruguay "...a los que les guste la plata hay que sacarlos de la política! si quieren plata que se dediquen al comercio" y yo le añadiría: SINVERGUENZAS!!
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